Usualmente, después de un largo día donde probablemente estuviste parada todo el tiempo, llegas a casa y lo primero que haces es quitarte los zapatos y sentir ese descanso casi inmediato. Eso pasa con cualquier zapato y un día pesado, pero, ¿cuando traes tacones altos? ¡Exacto!, lo que quieres es quitártelos incluso antes de llegar a casa.
Cuando se habla de los hábitos que con frecuencia causan várices en las mujeres, el uso recurrente de zapatos con tacón muy alto es un factor de riesgo. Se recomienda no llevar zapatos estrechos ni puntiagudos; es recomendable utilizar un tacón de 3 a 4 cm.
Caminar con zapatos de tacón alto es una causa común de molestias como dolor, cansancio y sensación de piernas cansadas. El uso de calzado con tacón alto provoca problemas con la circulación venosa de las piernas. La explicación de este problema es la siguiente: el uso de este tipo de calzado disminuye el movimiento normal de los tobillos y reduce la contracción de los músculos de las pantorrillas; esto altera la función de bombeo que permite el flujo de sangre en las piernas, así que su uso continuo genera una mayor presión venosa en la pierna y la hipertensión venosa se relaciona con el desarrollo de várices.
Si presentas molestias o síntomas comunes de várices como hinchazón, comezón, calambres, cambios en la coloración de la piel y ardor, te recomendamos acudir a tu médico.
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Si persisten las molestias consulta a tu médico.