El uso de zapatos con tacón alto disminuye el movimiento de los tobillos y reduce la contracción de los músculos de las pantorrillas, alterando la función de bombeo de las venas, generando mala circulación, con estancamiento de la sangre y finalmente aparición de várices.
Se recomienda utilizar zapatos con tacón de menos de 3 cm.
Evitar el uso de zapatos más altos, estrechos y puntiagudos.
CÁPSULAS
Auxiliar en el alivio de los síntomas más comunes de las várices.